por Yoni Schwartzman
La ceniza y la muerte siguen saludando a todos los que se acercan a los bosques que plantamos en Bat Ayin. Los incendios que ardieron allí hace apenas unas semanas devastaron nuestros esfuerzos por cumplir la profecía bíblica en nuestros días: por fin, literalmente, arraigar al Pueblo Judío en su patria. La cosecha de cada año, de muchos de los olivares que plantamos, suele ayudar a mantener a las comunidades locales; ¡los bosques que plantamos en Bat Ayin no fueron una excepción! Varios agricultores de la localidad, situada en la región de Gush Etzion, dependían de los frutos de los olivos cercanos para su subsistencia. Ahora, necesitan desesperadamente ayuda para volver a plantar los bosques que les servían de sustento.
Si no pueden seguir sembrando y cosiendo Tierra Santa, ¿cómo podrá permanecer en ella el Pueblo Judío? Pues como dijo el profeta Amós
«Y plantaré a Israel en su suelo, para que nunca más sea desarraigado de la tierra que le he dado (Amós 9:15).»
Como personas religiosas, todos nos encontramos en el camino de desarrollar una conexión más profunda con Hashem, con nuestro Dios. Al hacerlo, nos esforzamos por hacer nuestra Su voluntad. Él nos ha dado a conocer Su voluntad a través de la Biblia: ¡a través de las palabras de Amós! La pregunta es: ¿seguirás Sus caminos? Las hijas de Israel sí que lo hicieron esta semana. Se pusieron manos a la obra para empezar a replantar los bosques de Bat Ayin, patrocinadas por los generosos donativos de nuestros simpatizantes. Aun así, nos queda un largo camino por recorrer en nuestros esfuerzos por insuflar nueva vida a estas cumbres ahora estériles.
¡El tiempo es esencial! Todo esto está ocurriendo durante el verano anterior al Año Sabático, o Año Smeetah en hebreo, que comienza este septiembre. Eso significa que en pocas semanas no podremos plantar más árboles. ¡Sólo nos quedan 8 semanas para replantar los bosques de Israel! ¡Se acaba el tiempo! Si ya has donado árboles, dona más; si aún no has donado, ¡te necesitamos ahora más que nunca! Por favor, ¡cumple la voluntad de Dios! Sé la manifestación de Sus palabras divinas en la Tierra. ¡AYÚDANOS A REPLANTAR LOS ÁRBOLES DE ISRAEL HOY MISMO!