El sargento mayor (reserva) Rabino Naaran Ashchar, de 33 años, del 71º Batallón de la 181ª Brigada Blindada, fue una persona extraordinaria cuya vida conmovió a muchos. Soldado entregado, esposo cariñoso y padre devoto, el rabino Aschar encarnó lo mejor de lo que significa ser humano: valor, compasión y abnegación.
Empecemos por el principio. El rabino Aschar no era un desconocido para el Centro Nacional de Trasplantes de Israel. En junio de 2023, el rabino Aschar donó un riñón a un desconocido. Increíblemente, era la tercera persona de su familia que hacía una donación tan desinteresada. Así era Naaran.
Haber donado un riñón no impidió a Naaran servir a su país. Cuando el deber le llamó, insistió en unirse a sus hombres en la lucha. Su esposa Tzuf recordaba: «Naaran olvidó que acababa de donar un riñón hacía unos meses y se fue a la guerra. Le convencí de que les dijera que había donado el órgano y me asegurara de que obtuviera la autorización médica para servir». Obtuvo la autorización, y su dedicación a proteger a Israel fue inquebrantable.
Trágicamente, durante una operación en la frontera norte de Israel con Líbano, el tanque de Naaran volcó, dejándole gravemente herido. Durante una semana, el fantástico equipo médico del Centro Médico Galilea de Nahariya luchó día y noche para salvarle. A pesar de sus incansables esfuerzos, el 5 de noviembre declararon la muerte cerebral de Naaran.
Pero incluso en la muerte, Naaran siguió dando vida. Su familia, sabiendo de corazón que es lo que él habría querido, decidió donar sus órganos. «Después de la grave lesión y de comprender que nos enfrentábamos a una posible muerte cerebral, el tema de la donación de órganos ni siquiera se planteó. Estaba claro que ése era su legado. Sólo esperábamos oír que podía salvar a gente», compartió Tzuf. El corazón de Naaran fue a parar a un hombre de 59 años, sus pulmones a uno de 72, su hígado a uno de 67 y el riñón que le quedaba a uno de 43. La abnegación de un hombre ofreció esperanza y vida a tantos.
Deja que lo asimile por un momento. Naaran merecía donar un segundo riñón, algo por lo que Tzuf se aseguró de dar las gracias.
En medio de tanta angustia, ocurrió un milagro de la vida. Seis meses después de la muerte de Naaran, Tzuf dio a luz a su tercer hijo, un precioso niño, una nueva vida nacida de tanta pérdida. La familia anunció su llegada con un conmovedor mensaje de Ezequiel.
Ezequiel 16:6: «Te dije: En tu sangre, vive».
Es un testimonio de la resistencia y el espíritu perdurable de la familia Ashchar.
Las organizaciones benéficas Israel 365 han estado ahí, junto a héroes como el rabino Naaran Ashchar y sus familias. Hemos proporcionado apoyo y consuelo cuando más se necesitaba. Asegurándonos de que se honran los sacrificios de los valientes y se atiende a sus seres queridos.
Queremos compartir esta nota personal de Cheryl Unterslack de Divote, que ha ayudado a distribuir los fondos a quienes más lo han necesitado durante esta guerra. «Espero que te alegre saber que los donativos de Israel 365 han ayudado mucho a estas familias. No puedo agradecerles lo suficiente sus donativos, que han supuesto una enorme diferencia en la vida de nuestros héroes.»
Todo gracias a la generosidad de nuestra familia Israel 365, y todo gracias a ti. Tus donaciones a las organizaciones benéficas de Israel 365 tienen un impacto tan significativo en las familias de los héroes caídos. Mantienes vivo el legado de valentía y abnegación. Gracias de todo corazón por vuestra compasión y apoyo inquebrantable.
La vida del rabino Aschar es un brillante ejemplo del profundo impacto de dar a los demás. Su esposa, Tzuf, lo expresó maravillosamente: «Fui bendecida con un marido lleno de gracia, que es un conducto para hacer el bien en el mundo y para el pueblo de Israel». Al recordar al rabino Ashchar, inspirémonos todos para traer más bondad a este mundo.
Que la memoria del rabino Naaran Aschar sea para siempre una bendición, y que su legado siga iluminando el camino de los actos de amor y generosidad. Nos mostró el verdadero significado de vivir para los demás en la vida y en la muerte.