Cuando Julia Agranovitz llegó a Israel en 1993 procedente de su Rusia natal, se encontró con la belleza y la complejidad de la Tierra Santa. Buscando una forma de canalizar su talento artístico y su nueva pasión, empezó a pintar sobre lienzos a pequeña escala. Julia también imprime litografías sobre lienzo, métodos ambos que requieren gran atención al detalle y una excelente mano de obra.
Al contemplar su obra, es obvio ver las múltiples influencias de su trabajo, pero los temas judíos son el núcleo de sus piezas. Su arte en miniatura refleja el elusivo misterio del paisaje de Israel y la diversidad de su cultura. Estos cinco lienzos a pequeña escala contienen instantáneas de la tradición y la historia judías. Cada lienzo está bordeado y enmarcado en oro de imitación.
- Velas del Sabbat de invierno: Las «Velas del Sabbat de Invierno» de Agranovitz son una impresionante representación abstracta del ritual del viernes por la noche que incumbe a la mayoría de las mujeres judías observantes. Dos velas, la cantidad mínima tradicional que debe encender una mujer, que representan los dos mandamientos de «recordar» y «observar» el Sabbat, están bañadas en un fondo azul. Tonos burdeos y rosa enmarcan el borde del lienzo creando una composición de opuestos: de oscuridad y luz, de viveza y opacidad. En el centro están las dos velas, que permanecen en paz en medio del caos del mundo.
- Boda a la luz de la luna en Jerusalén: En este cuadro Agranovitz se hace eco de la imaginería de Chagall, los novios casi flotando en el cielo nocturno con una banda de músicos judíos escoltándoles. Tanto la novia como el novio visten ropas blancas, y el novio lleva un Kitel, una túnica que se suele llevar en las fiestas o en las bodas como símbolo de pureza y elevación. Las payot y los sombreros que adornan algunos de los dedos tienen un marcado aire de «viejo país», y evocan escenas de comunidades judías rusas tradicionales.
- Jerusalén a vista de pájaro: Esta asombrosa representación del horizonte de Jerusalén capta perfectamente la antigua y moderna capital de Israel en una instantánea impresionante. Para un lienzo tan pequeño, Agranovitz consigue aprovechar sus habilidades artísticas y captar la esencia de la ciudad con cuidadosas pinceladas. La composición está ejecutada con brillantez, los marrones, azules, verdes y dorados forman el corazón bíblico del mundo.
- El Kotel: El vestigio más emblemático del templo del rey Salomón, el Muro Occidental, conocido en hebreo como el Kotel, es un tema habitual para los artistas. Sin embargo, sigue siendo más grande que la vida. Incluso en este lienzo en miniatura, la grandeza y el asombro del edificio se transmiten de algún modo, y cada fiel se representa con todo detalle. Las figuras representan los diversos orígenes de los admiradores del Muro, y pone de relieve el hecho de que el Muro es valorado universalmente.
- Mini Arte Flores de Primavera: En este lienzo, Agranovitz canaliza sus habilidades para la naturaleza muerta y le añade un toque modernista. Imitando a artistas como Van Gogh y Cézanne, el jarrón de flores pintado con tanto arte en este lienzo en miniatura es real y sin adornos horteras. Como en sus otros lienzos, Agranovitz crea un estilo de bellas artes que sería un bello complemento para cualquier decoración.
Aunque pequeños, estos cuadros crean un gran efecto. Las tradiciones judías se transmiten a través del arte moderno para crear un ambiente a la vez significativo y moderno en la decoración de tu casa.