Las familias de los héroes de las FDI -las esposas, los maridos y los hijos que recogen los pedazos en casa- necesitan nuestra ayuda con la misma urgencia, aunque se les olvida con demasiada facilidad.
Desde el 7 de octubre, tu apoyo inquebrantable y tus generosas contribuciones han sido nada menos que un salvavidas para los valientes soldados solitarios que sirven en el frente.