Pero los que confían en Hashem renovarán sus fuerzas como las águilas renuevan sus plumas: Correrán y no se cansarán, marcharán y no desfallecerán. Isaías 40: 31 (LA BIBLIA DE ISRAEL)
A menudo, muchos de nosotros nos sentimos sobrecargados de trabajo y esperamos con impaciencia esos preciosos momentos en los que podemos relajarnos y desconectar. Cuando tenemos una semana dura, al menos nos queda el fin de semana. Es nuestro momento para desconectar, relajarnos y pasar tiempo con la familia y los amigos.
Pero, ¿qué pasa con la gente que no ha tenido ni un fin de semana, y mucho menos un momento, para relajarse, porque su país está siendo atacado? ¿Qué pasa con las familias que se han visto obligadas a huir de sus casas porque los terroristas de Hamás han atacado sus comunidades? ¿Qué hay de aquellas cuyos maridos están luchando para defender el país, por lo que son las únicas que están en casa para cuidar de los niños y llevarlos corriendo a un refugio antibombas cuando suenan las sirenas?
Así es la vida de cientos de miles de familias israelíes hoy en día. Aunque no podemos quitarles las preocupaciones, podemos darles tiempo y espacio para relajarse y, lo que es aún más importante, para sonreír y divertirse un poco.
El martes 24 de octubre, Israel365, junto con el Fondo Benéfico de la Familia Kuppermann de Los Ángeles, Ulpanat Lachish y la comunidad de Ramat Shiloh, organizó un «día familiar» para los habitantes de la ciudad de Sderot, en el sur de Israel, que se vieron obligados a abandonar sus hogares. Las familias de Sderot consiguieron lo que más necesitaban: un poco de diversión y relajación.
Encabezada por Abby Weisz, esposa del fundador de Israel365, el rabino Tuly Weisz, la jornada familiar contó con la asistencia de más de 100 madres e hijos. El acto tuvo lugar en Ulpanat Lachish, una escuela del sur de Israel.
Los niños se lo pasaron en grande, disfrutando de casetas de juegos, manualidades, pintura de caras y saltando en castillos hinchables. Fueron horas de pura diversión. Los niños incluso pudieron jugar con perros de servicio. Y, por supuesto, hubo mucho algodón de azúcar, palomitas y chocolate.
Mientras sus hijos jugaban, las madres disfrutaron de una «zona libre de niños» donde tuvieron la oportunidad de relajarse y desconectar y disfrutar de masajes profesionales y meditación guiada. Las mujeres pudieron compartir sus experiencias del 7 de octubre, cómo escaparon y cómo han sido sus vidas desde el comienzo de la guerra. Por primera vez en semanas, estas madres tuvieron un momento para ellas mismas.
Después de comer, las mujeres disfrutaron del postre, que incluía fruta fresca. Una de las mujeres dijo que estaba muy agradecida porque hacía semanas que no podían comer fruta fresca. Las mujeres también disfrutaron de un hermoso concierto de Rebettzin Judith Gerzi, que contribuyó a crear un ambiente relajado.
A lo largo del día, las mujeres y los niños pudieron «comprar» en las hileras de ropa donada, bellamente dispuestas.
Aunque sólo duró unas horas, la jornada familiar supuso un fuerte impulso emocional para las familias privadas de toda normalidad desde el 7 de octubre.
Israel365 espera organizar más de estas jornadas familiares, para dar fuerza y alegría a quienes más lo necesitan.