La madre de Ruth, Yael, sufrió graves lesiones hace unos años, cuando unos terroristas islámicos le dispararon en el cuerpo y en la cara, destrozándole los huesos faciales. A pesar de someterse a múltiples operaciones reconstructivas, quedó desfigurada y tiene muchos otros problemas de salud.
Trágicamente, el atentado terrorista también se cobró las vidas de la abuela de Ruth y de un amigo.
Recientemente, Yael sufrió un paro cardiaco debido a sus continuos problemas, que la dejó en coma.
Como hija mayor, Ruth ha demostrado una notable fortaleza al cuidar de su madre en el hospital, así como al ocuparse de su padre y de sus hermanos pequeños.
Ahora, por primera vez, Ruth persigue algo para sí misma: su sueño de estudiar reflexología.
Ruth se merece de verdad esta oportunidad. Gracias al apoyo de personas como tú, Ruth irá a la universidad y perseguirá sus sueños.
Comienza las clases durante la sesión de verano, y ya está pagada gracias a las donaciones que ha recibido.
Tiene un espíritu fuerte y, a pesar de sus impensables circunstancias, sigue siendo positiva y agradecida.
Muchas gracias por tu apoyo.
«Las personas generosas prosperarán; los que refrescan a los demás se refrescarán a sí mismos». (Proverbios 11:25)
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Carta de Ruth:
Quiero agradeceros de todo corazón vuestra aportación para los estudios que, con la ayuda de Dios, voy a empezar a cursar el año que viene. Ha sido un año y medio muy difícil para mí.
Mi madre sufrió un paro cardíaco, y ahora lleva casi un año y medio en el hospital en coma.
Dejé de trabajar y de hacer cosas por mí misma.
Estoy contenta porque el año que viene empezaré a estudiar lo que quería.
¡¡Y es gracias a tu ayuda!!
¡Te lo agradezco mucho!
Que siempre puedas dar con alegría.
Que Dios te bendiga.
Gracias de nuevo
Con amor,
Ruth H.