Gadi Liberman dejó a su familia para luchar contra Hamás en Gaza y resultó gravemente herido. Esto significa que no puede mantener a su mujer y a sus dos hijos. Gadi y su familia necesitan tu ayuda.
Para Gadi Liberman, el 7 de octubre iban a ser unas vacaciones familiares: esquí sobre arena en el sur de Israel. Aquella mañana temprano, mientras su esposa Liron preparaba la comida y sus dos hijos dormían, Gadi salió de su casa de Ramat Gan para preparar el coche.
Mientras revisaba el coche en el exterior, las sirenas empezaron a sonar continuamente. Gadi se dio cuenta de que no eran alarmas ordinarias. Comprobó las noticias y se dio cuenta de que las sirenas procedían de Gaza.
Gadi estaba muy familiarizado con Gaza, especialmente con la región norte, por su época en el ejército. Así que sólo había una cosa que hacer: comprobar si el ejército israelí le necesitaba.
Tras hablar con su comandante, partió hacia su base cerca de Gaza, desarmado e inseguro sobre lo que vendría después. Gadi y sus amigos no tenían ni idea de lo que estaba ocurriendo, pero sabían que tenían que llegar a su base.
Gadi podía sentir que Israel no se enfrentaba a un ataque ordinario de un enemigo. Esto era pura maldad.
Después de tres semanas de buscar terroristas, realizar simulacros y prepararse para rescatar rehenes, Gadi entró en el norte de la Franja de Gaza. Gadi y sus compañeros fueron de casa en casa, de edificio en edificio, buscando rehenes, armas y terroristas. Junto con las armas, encontraron propaganda llena del odio de Hamás hacia Israel.
Gadi estaba orgulloso de proteger a Israel de Hamás. Si las IDF no detenían a Hamás en Gaza, Gadi creía que Hamás se extendería a otros países.
Pero llegó el día en que Gadi ya no pudo continuar su misión crucial.
El 2 de diciembre, Gadi se encontraba en un edificio del norte de Gaza que fue alcanzado por una explosión de RPG. Gadi estaba gravemente herido, pero seguía consciente. Sabía que su única posibilidad de sobrevivir era decirle a su amigo de la habitación contigua que estaba herido y necesitaba ayuda. Su amigo pidió ayuda médica. En 45 minutos lo trasladaron por aire al hospital de Sheba, donde recibió atención médica que le salvó la vida.
Gadi fue paciente a tiempo completo en el Hospital Sheba hasta finales de febrero. Ahora acude 3-4 veces por semana para recibir tratamiento.
La metralla de la explosión dejó a Gadi gravemente herido. Se ha sometido a tres operaciones en la mano derecha -su mano dominante- y necesitará más en el futuro.
Además, un fragmento de bala le entró por el cuello hasta la mandíbula izquierda, y el médico aún no está seguro de cómo proceder. Ha perdido la mayor parte de la audición del oído izquierdo y ahora utiliza dispositivos auditivos. Está lejos de ser el Gadi que era cuando entró en Gaza.
Antes del 7 de octubre, Gadi trabajaba para una empresa de reparto, recogiendo paquetes, manipulándolos y utilizando el ordenador. Como consecuencia de sus lesiones, no puede realizar ninguna de sus tareas laborales.
No trabajar significa que ya no puede mantener económicamente a su familia. Luchó por Israel sin pensárselo dos veces, pero el precio fue más alto de lo que nunca esperó: le costó su salud, su trabajo y la estabilidad que su familia necesita. Ahora necesita que estés a su lado y al de su familia en estos momentos de necesidad.
Te necesitan para asegurarse de que tienen lo que necesitan para mantenerse fuertes mientras Gadi se rehabilita.
Los liberman no están solos: innumerables soldados de las FDI heridos y sus familias se enfrentan a dificultades similares y necesitan ayuda para llegar a fin de mes.
Tus donativos pueden ser la diferencia entre la desesperación y la esperanza para estos valientes soldados que se han jugado la vida para proteger a Israel. Honremos su servicio y su compromiso inquebrantable prestándoles el apoyo que merecen y necesitan.
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