El marido de Sofía Chicheportiche murió defendiendo Israel de Hamás. Salvó muchas vidas, pero ahora Sofía se ha quedado sola para cuidar de sus cuatro hijos. Desde pagar las facturas hasta cuidar de los niños, todo recae sobre Sofía. Ahora se dirige a ti para que la apoyes.
Como lo hicieron para muchos en todo Israel, las sirenas que señalaban la llegada de un ataque con cohetes despertaron a la familia Chicheportiche a las 6:30 de la mañana del 7 de octubre. La familia no sólo vivía en el kibbutz Shlomit, sino que ayudó a fundar la hermosa comunidad hace 12 años y medio. El kibbutz está justo al lado de la frontera con Egipto y Gaza.
Reouven y Sofía metieron a sus hijos en el refugio antiaéreo.
Cuando Reouven y Sofía oyeron explosiones extremadamente fuertes en su propia comunidad, supieron que algo era muy diferente en este ataque.
Reouven empezó a recibir llamadas sobre un atentado terrorista en el cercano Moshav Pri Gan. Diez terroristas habían entrado en la ciudad y el equipo de seguridad necesitaba refuerzos. Reuven, miembro del equipo de seguridad de Shlomit, se despidió de su familia mientras los encerraba a salvo en su casa. Fue la última vez que le vieron.
El equipo de seguridad de Pri Gan no estaba equipado para un ataque de esta magnitud, pero eso no disuadió a Reouven. Si algo estaba ocurriendo, si había vidas en juego, Reouven no era el tipo de hombre que se quedaba en casa y se escondía. Si pudiera hacer algo, lo que fuera, para ayudar, lo haría.
Haría todo lo posible por salvarlos.
Cuando llegó a Pri Gan, los terroristas ya habían irrumpido en cuatro casas, dispuestos a cometer un mal indecible. Reouven luchó valientemente contra estos terroristas, sacrificando heroicamente su vida para salvar la de los demás.
Pero sus acciones no fueron en vano. Gracias a la resistencia de Reouven, los terroristas se retiraron de Pri Gan y abandonaron sus planes asesinos también para las ciudades de los alrededores. El sacrificio de Reouven salvó innumerables vidas.
Reouven fue reconocido póstumamente como soldado caído por el Ministerio de Defensa con el rango de sargento mayor en la reserva.
La familia de Reouven quedó destrozada por su pérdida, y también se les negó el tiempo necesario para guardar el luto. A causa del ataque y de los continuos disparos de cohetes, fueron desplazados de su casa y obligados a vivir y guardar luto en un hotel durante cinco meses. No volvieron a la casa que Reouven construyó con sus propias manos hasta marzo.
De niño, Reouven hizo aliá desde Francia en 1992, con su familia. Le sobreviven su esposa Sofía, sus hijos Be’er, Shaked, Eitan Chaim y Sinai, sus padres y cinco hermanos.
Fue un padre, esposo y amigo increíblemente devoto, que murió como vivió: ayudando a los necesitados. Amaba todo lo relacionado con Israel e hizo el máximo sacrificio por él.
Y al hacerlo, dejó a su mujer y a sus cuatro hijos solos, necesitados ellos mismos de ayuda.
Sofía siente la ausencia de Reouven todo el tiempo. Ahora Sofía está sola en la crianza de sus cuatro hijos. Sofía está sola para pagar las facturas que no dejan de llegar para una familia de cinco miembros. Sofía intenta por todos los medios ayudar a sus hijos a afrontar y procesar sus emociones.
Sofía es fuerte, pero no tiene por qué hacerlo sola. Tu ayuda garantizará que Sofía tenga el apoyo que necesita para ayudarla a ella y a su familia a superar este difícil momento.
Cada día sin Reouven es como aprender a andar de nuevo. Puedes ayudar a la familia Chicheportiche a recuperarse.
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