El 30 de enero de 2024, la Patrulla Paracaidista 646 realizaba una misión en las afueras de Jan Yunis, en Gaza. Lo que comenzó como una operación de exploración de casas para crear un corredor estéril para las fuerzas se convirtió en un momento que cambiaría vidas para siempre.
Al entrar en una de las casas, el equipo encontró resistencia en el segundo piso. Tres soldados resultaron heridos y un oficial recibió un disparo en la cabeza, desplomándose en el salón. Tras una difícil batalla y la evacuación de algunos de los heridos, Noam Fridman y sus compañeros volvieron para rescatar al oficial caído.
Subiendo las escaleras, con Noam en segundo lugar, les lanzaron una granada. La explosión mató a su compañero y dejó a Noam gravemente herido.
Familia y resiliencia
Noam vive en Gush Etzion con su esposa Gaia y sus tres hijos: Sarah (5,5), Malachi (3) y su bebé más reciente, Shilo, nacido el 20 de agosto. Durante la guerra, Gaia ha llevado a la familia con notable fortaleza, cuidando de los niños al tiempo que apoyaba a su marido.
Cómo ayudó tu apoyo
Gracias a tu generosidad a través de Israel365, Noam y Gaia pudieron cubrir necesidades reales y acuciantes para su hogar y sus hijos durante estos momentos increíblemente difíciles.
Con tu ayuda, pudieron
- Comprar alimentos para la familia
- Comprar ropa para su hijo mayor
- Adquirir artículos domésticos básicos
- Permite a Gaia comprar un vestido para la boda de su hermano
- Proporcionar a los niños zapatos nuevos y mantas de verano
- Contrata a una limpiadora para preparar la casa para la Pascua judía
- Cubre parte de los gastos de una reparación importante del coche
En sus propias palabras:
«Vuestra ayuda nos salva de verdad. Como familia, os damos las gracias de todo corazón. Nos reconforta saber que no estamos solos».

Permanecer juntos
Esto es lo que significa tu apoyo: estabilidad, dignidad y esperanza para familias como la de Noam, incluso en las épocas más difíciles.
Noam dio tanto por Israel. Ahora, juntos, tenemos la oportunidad de devolvérselo a él y a otros como él. Cada acto de bondad -ya sea ayudar a cubrir las compras, proporcionar ropa a los niños o aliviar la carga de la vida cotidiana- marca una diferencia real.
Si sigues apoyando a familias como la de los Fridman, estarás garantizando que los héroes de Israel y sus seres queridos nunca tengan que enfrentarse solos a estos retos.