Puede que la guerra en Israel desaparezca de los titulares, pero para muchos soldados no termina cuando vuelven a casa. El ruido cesa, pero la presión, el miedo y la confusión permanecen. Ahí es donde tiene que empezar la verdadera curación.
Tu apoyo ayudó a financiar un seminario sobre resiliencia para soldados en Jerusalén. Uno de los participantes, paracaidista, compartió este mensaje después:
«Quiero darte las gracias personalmente por el seminario que hiciste para nosotros sobre la presión y el futuro. Me dio tranquilidad después de toda la guerra. Por primera vez en mucho tiempo, pude respirar y comprender lo que estaba pasando, y cómo podía ser mi camino futuro. Qué quería hacer, cuánto quería hacer y cómo hacerlo. Muchísimas gracias. Realmente no es obvio».
Esto es lo que el apoyo puede hacer posible. No soluciones instantáneas. No palabras vacías. Sino un momento de claridad. Una oportunidad para respirar. Una sensación de que el futuro sigue ahí.
Para los soldados que han estado bajo fuego constante, enviados de vuelta una y otra vez y a los que se les ha pedido que carguen con más de lo que nadie debería, estos momentos importan. Ayudan a evitar que el trauma arraigue más profundamente. Les dan herramientas para seguir adelante.
La necesidad sigue siendo enorme. El TEPT está afectando a soldados, familias y niños de todo Israel, y el sistema está desbordado. El apoyo continuado nos permite seguir financiando programas como éste, que ofrecen a la gente ayuda real cuando más la necesita.
Si puedes seguir ayudando, tu apoyo crea espacio para la curación, la estabilidad y la esperanza de quienes siguen cargando con el peso de la guerra.
Gracias por estar con ellos.