Cómo una comida puede cambiar una vida

Tu generosidad no sólo llena platos: llena vidas de esperanza. Gracias a ti, las familias, los seres queridos de los soldados e incluso los supervivientes del Holocausto más ancianos de Israel son atendidos con dignidad y amor.
Impulsar la esperanza en las cumbres de Israel

Gracias a ti, Ayyir Hashachar está creciendo con más fuerza. El suelo se renueva, la tierra cobra vida y las familias echan raíces en el corazón de Israel.
Tu bondad está reconstruyendo vidas

Estos supervivientes ya han soportado suficiente sufrimiento durante toda una vida. Nunca deberían tener que volver a enfrentarse a la pobreza, la soledad o unas condiciones de vida inseguras. Por eso tu apoyo significa tanto.
Devolver la vida al corazón de Israel

Tu generosidad equipa a un valiente pionero para sanar el Corazón Bíblico.
Junto a un héroe de las FDI herido

Esto es lo que significa tu apoyo: estabilidad, dignidad y esperanza para un soldado de las FDI herido, incluso en los momentos más difíciles.
Esperanza para los niños de Israel en sus horas más oscuras

Tu apoyo está llevando alegría, dignidad y curación a niños de todo Israel que se enfrentan a algunas de las batallas más duras de la vida.
Los soldados solitarios no volvieron a casa con las mesas vacías, gracias a ti

Gracias a tu apoyo, docenas de soldados solitarios de Israel -jóvenes héroes que lo dejan todo para servir en las FDI- no volvieron del campo de batalla al frío silencio. Volvieron a casa en Shabat.
Detrás de cada puerta en Israel: El impacto silencioso de tu apoyo

En el Corazón Bíblico, las vidas se reconstruyen lentamente gracias a ti.
Un hogar no debe ser un peligro: Gracias por dar seguridad y dignidad a los supervivientes del Holocausto

Gracias a vuestros donativos, llegamos a seis supervivientes del Holocausto cuyas condiciones de vida eran inseguras, indignas y necesitaban atención desesperadamente.
El campo de batalla invisible: Tu ayuda a las familias israelíes para hacer frente a las secuelas de la guerra

Las familias de los héroes de las FDI -las esposas, los maridos y los hijos que recogen los pedazos en casa- necesitan nuestra ayuda con la misma urgencia, aunque se les olvida con demasiada facilidad.